miércoles, 25 de noviembre de 2009

OMEGA


El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa. Inclulso para mí.

Había escrito una entrada para renovar, pero he decidido no hacerlo, quizás más adelante me sienta con fuerzas como para hacerlo.


Este blog nació con la idea de ir escribiendo día a día una serie de sentimientos y sensaciones, una sucesión de vivencias que me estaban ocurriendo, y que yo misma no conseguía entender. Quería que fuera un diario de vida, y como el ser humano tiende a olvidar aquello que le hace daño, e incluso tiende a creerse la realidad que quiere ver, la que el mismo se forma, decidí escribir un blog, porque en el fondo sabía que algún día necesitaría releerlo entero, para ver la progresión de mi estado de ánimo, para ver cómo viví yo las cosas, cuando todo acabase.


A esa primera entrada le llamé "Alfa", después de releerlo he visto que muchas veces creí haber cerrado esa puertecita de mi interior, pero nunca me llegué a convencer de verdad de que esa puerta estaba cerrada, hoy creo que por fin estoy en la entrada "Omega". E ironías de la vida, nunca pensé que la persona que me ha hecho cerrar la puerta, e incluso tirar la llave al mar, haya sido quien ha sido.


Hoy, por primera vez en mucho tiempo, me siento fuerte de verdad, siento que mi vida empieza a coger el rumbo que nunca debió perder, me siento apoyada, arropada, por mi familia, por mis amig@s (que siempre estuvísteis ahí), y por mis compañer@s, a los que no sé cómo darles las gracias. En especial a tí, por ayudar a Caperucita a vivir tranquila en casa de su abuelita ;)


A vosotr@s sólo puedo daros las gracias, por no hacer preguntas, por no reprochar nada, por recibirme con una sonrisa y sujetarme para que no me caiga, por enseñarme que estáis ahí.


A mis amig@s no tengo palabras para explicaros lo mucho que ha significado cada momento de este caminar de Alfa a Omega, en el que a cada paso estuvisteis a mi lado, en las noches sin dormir, en los cafés interminables, en los llantos, en los porqués sin respuestas, gracias por dormir a mi lado cuando no me atrevía a dormir sola, por estar horas abrazándome para que me calmara, por sacarme a la calle, por llevarme a ver el mar ;) por tantas cosas... porque sin vosotr@s no habría podido llegar este Omega. Gracias, por ser más que mis amig@s, por hacerme ser yo, cuando yo no me acordaba de quién era.