jueves, 29 de mayo de 2008


Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma...
A veces me ocurre que me duele el alma, no sabría explicar cómo, ni la paz que siento cuando se calma, a veces creo que habita en mi una mariposa, es pequeña, y de alas rosas, revolotea en mi interior alborotada, cada vez que escucha una llamada, y es entonces cuando me toca el alma. Se altera mi esencia, mi ser, mi inteligencia, se nubla mi mente por ti, que estás ausente, y ese sentir que siento, y si no lo reconozco es mentir, y miento... porque me desconcierto y tengo miedo. Y cuando llega el alba se haya descontrolada mi voluntad, y cual yegua desmontada galopa y activa mi sensibilidad... Pero despierto y vuelve a mi esta sensación de desconcierto, de no saber si todo fue un sueño o algo fue cierto...
Son tantas las cosas que alteran a esa pobre mariposa, que se haya ya tan cansada de volar y volar que a veces desobedece y se posa, y a mi alma le duele verla tan cansada desde primera hora de la mañana, es amiga, hija, nieta, hermana.
Y hoy por hoy me duele el alma, y está cansada, cansada de sentir, de soñar y volar, de vivir, de estar para todos abierta de par en par, mi alma, mi esencia, desde hoy, se toma unos días para ella...
Tengo un alma o la tenía...Y no es bastante...Ya sabes, tanto tienes tanto vales...Tengo un alma y desafía...Tus andares es el paisaje donde flota mi fantasía...
Le he robado el alma al aire para poder llevarte aquí conmigo...Le he robado el alma al aire para dártela en este suspiro...

sábado, 24 de mayo de 2008

.:.MIEDO.:.


Miedo... de volver a los infiernos, miedo a que me tengas miedo...a tenerte que olvidar...Miedo de quererte sin quererlo de encontrarte de repente, de no verte nunca más...
¿Qué es esta sensación con la que llevo varios días?, creo que es miedo, miedo a mi propia realidad, miedo a mí misma. Me siento como una niña pequeña que necesita ese abrazo de su madre en la noche, para que desaparezcan todos los fantasmas de la habitación, pero en mi habitación estoy yo, y soy yo la que me tengo que enfrentar a mis fantasmas, hay noches que me acobardo, me vuelvo vulnerable y lloro entre mis sábanas, pero mi propio llanto me calma y me abandona a un sueño profundo. Otras veces siento que me como el mundo, que mis temores no van a poder conmigo, y les planto cara. Pero no sé bien a qué tengo miedo exactamente, aunque en esas noches piense en por qué estoy mal, a veces pienso una cosa, y a veces otra totalmente contraria... Temo no saber que quiero, no saber siquiera si quiero algo... Quiero que todo sea fácil, que mi cabeza se libere de una vez de esa idea que me hace cuestionarme cada uno de mis actos... Sé la verdad, sé que cada día y a pesar de que la gente no me lo ponga fácil, tengo menos miedo, cada vez son menos mis noches sin dormir... creo que poco a poco mi vida se ha ido poniendo en orden, solo me falta que se ordene un poco más...
Bueno han sido unos días un poco raros, pero a veces es bueno pararse, yo me he parado, me dejé llorar, me dejé caer, pero ahora me toca levantarme, ahora vienen muchas noches de enfrentarme a mis propios fantasmas, en un tiempo no me puedo permitir acobardarme, me parece que en los próximos días no va a existir el miedo...

Necesito ver tus ojos... por los que ser suya,
Necesito besar tus labios... por los que andaría al fin del mundo,
Necesito tener esa sensación, sentir que mi vida te daría...

lunes, 19 de mayo de 2008


Me lo pedía el corazón y entonces te busqué, creyéndote mi salvación...Y ahora que estoy frente a ti... Parecemos, ya ves, dos extraños...


Hoy he ido a pasear por Santiago, parece mentira pero en tan poco tiempo esta ciudad me parece mía, cuando estoy mal, me acoge y me escucha, me da calma, y cuando estoy bien me da una energía que no sé explicar, por eso creo que he creado un vínculo muy fuerte con la magia de esta ciudad. Cada calle, cada una de las personas que viven aquí, es mágico, puedes ser como quieras ser, puedes perderte por callejones cargados de historias que a mí me divierte imaginar. En estos paseos mios por la zona vieja, siempre acabo sentada en una de las columnas del Pazo de Raxoi, mirando a la Catedral, desde ahí abajo soy insignificante, la gente pasa a mi alrededor y no me ve, pero la Catedral si lo hace, día tras día está allí, son ya muchas las confidencias que me unen a ese gigante en piedra, y ya lo veo algo familiar, son tantas las veces que he llorado desde esa columna que no sabría contarlas. La Plaza de la inmaculada... no hay nada mejor que leer allí sentada, ¿verdad Elenita? jejeje aunque si tienes problemas con la fauna santiaguesa ese no es el mejor lugar XD. O la Plaza de la Quintana... ¿Cuántos cafés con hielo me habré tomado en esas terrazas? sola y en compañía, siempre en la mejor compañía.

A veces me imagino que hay una presencia rara en la zona vieja, por lo menos yo lo siento así, supongo que será parte de la magia... El Paraiso Perdido... A Casa das Crechas... El Hotelito... Son rincones mágicos... ocultos entre las piedras húmedas de esta ciudad, lugares que sólo cuando la haces tuya te revela. ¿Y esas cañas en el San Jaime niñas? si esk vivimos de terraceo eh¡¡

Como me pasa con las personas, no sé en que momento justo Santiago se convirtió en parte de mí, supongo que con cada golpe que me fueron dando, en el que yo buscaba un refugio, Santiago se me fue mostrando. También creo que la cantidad de gente increíble con la que comparto mis días aquí son una pieza clave de la magia de esta ciudad, porque hacen que mi vida sea más fácil.

No sé como será nuestras vidas cuando cada uno retorne a sus respectivos lugares, supongo que tendremos unas largas facturas de teléfono, y muchos kilómetros en el contador del coche, y creo que cuando vengamos de nuevo a esta ciudad, juntas o no, las piedras que conforman las calles y las casas, testigos de nuestras historias, nos las recordarán, y estaremos juntas siempre, y cuando recordemos cada una de esas historias nos dolerá la barriga de reír. Por eso siempre que pise una piedra de estas calles, vendreis a mi mente, y una sonrisa nacerá en mi cara.

Gracias a Santiago por estar un día más, y a vosotras por estar siempre.

Quérovos¡¡¡¡¡

martes, 13 de mayo de 2008

.:.:.Ganas.:.:.


Tengo ganas de inventarle un mandamiento a mis pecados...
A veces tenemos una sensación dentro que no sabemos muy bien qué es, tenemos la necesidad de algo pero no de algo en concreto, es un estado de ánimo... Yo creo que se resume en que son ganas de muchas cosas, a veces solo de una, yo hoy tengo ganas de... de perder el miedo al silencio, de volar sin levantar los pies del suelo, de soñar con los ojos abiertos, de creer que no hay nada perdido, de beber de tu copa de vino, de despertarme y que alguien esté al lado, de ser el quinto lado de un cuadrado... Tengo ganas, ganas de ser la gota que revosa el vaso, de ser la juez por quien perder un caso, de perder la vergüenza a gritarle al viento, de seguir mi propio movimiento, de capturar cada noche una estrella, y guardar mil noches en botellas, de sentarme al borde de la luna, que un hada mece y acuna... Ganas¡¡¡¡ de romper puertas a patadas, de conducir cantando con las ventanas bajadas...



(No tengo ganas de comprar pulseras...)

jueves, 8 de mayo de 2008

Personas....


Donde, en que momento, en que palabra, se deja de querer. Donde, en que lugar, por que razón, se deja de sentir...

La primera vez que escuché esta canción me quedé pensando en esta frase durante mucho tiempo, ¿cuándo es el momento justo en el que se deja de querer?, o ¿Cuándo es el momento justo en el que se empieza a querer?... A veces aparecen personas nuevas en nuestras vidas, y alguna se gana poco a poco un lugar en nuestro corazón, es tan despacio, que es imperceptible el momento en el que empiezas a necesitar a esa nueva persona... Ha habido personas importantes en mi vida, sin las que pensaba que me moriría al no tenerlas, y un día el dolor cesó... A veces me pregunto si es cierto que la distancia hace el olvido, o si realmente esas personas no eran realmente tan importantes como yo creía, quizás vivía mi propia realidad, y mis recuerdos son simples momentos que fueron bonitos en su tiempo, pero no son más que eso, momentos...
A día de hoy mi vida está en una época de transición, tengo amigos que ahora, con la madurez alcanzada, sé que serán para toda la vida, aunque pasen meses sin vernos, sé que están, y siempre estarán. Tuve la suerte de encontrar a una amiga que ya no se merece ser llamada así, porque me parece injusto, es mi hermana, lo único que nos separa de ser hermanas es llevar la misma sangre, y no es obstáculo suficiente... sería como decirle a un niño adoptado que su madre no es su madre, sólo porque no le dio a luz... ¿En qué momento te convertiste en mi hermana? ¿cuál fue el segundo decisivo en el que pasaste a ser una pieza clave en mi vida? No lo sé... pero lo has hecho...
En esta nueva época he conocido mucha gente nueva, y me empiezo a dar cuenta de que a algunos ya los empiezo a necesitar, una llamada, un sms, un café... Las relaciones humanas son curiosas, y no puedo más que seguir pensando en esa frase, y pensar en cuántas de las nuevas personas de mi vida se ganarán un trocito de mi corazón, y si yo me ganaré un trocito del suyo, y cuantas personas que aún no he encontrado en mi camino, y que un día se cruzarán, de casualidad, y poco a poco, muy despacito, iremos caminando juntos hasta que ya no queramos caminar separados.
Lo que nos llevamos de la vida son los recuerdos de las personas que nos quisieron, los momentos en los que amamos y nos amaron, en los que reímos juntos, y también lloramos, pero las penas son menos cuando se siente un abrazo sincero. Siempre viviremos mientras vivamos en el corazón de alguien, creo que si me preguntaran que quiero ser de mayor, diría que quiero ser buena amiga. Que mis amigos tangan la confianza de llamarme a cualquier hora, que me cuenten lo que quieran, sin miedo a ser juzgados. No se puede ser feliz solo, la vida es para vivirla en compañía, y la amistad es entregarse sin esperar nada, a esas personas que viven dentro de tí, y tú dentro de ellas...

Sin embargo yo mi gran hermano... Comprendo tus dudas, tus miedos, tus pecados... Porque son los míos también juntos nos los inventamos... y el resto del mundo decidió que somos malos, si tú sufres sufro y me desarmo, y quisiera estar allí pero estoy aquí viajando... En un tren con rumbo al sur por un vino acompañado. Y no sé si es el paisaje o yo el que está llorando, yo que fui abogado del diablo sigo estando como entonces siempre de tu lado, ni judío ni cristiano simplemente humano, yo no juzgo ni condeno solamente amo, me voy despidiendo estoy llegando... En un par de días vuelvo al norte y te lo canto, para estar de nuevo juntos como cuando enanos, y volver a ser, y volver a ser de entre los buenos los más malos