domingo, 30 de mayo de 2010

No usted, sino tú

Hoy el día ha sido largo, llegas a casa con la corbata aflojada, de tanto buscar ese soplo de aire que parecía no llegar. 

Hoy, los que ayer te complacían, te aplaudían los aciertos y sonreían los errores, hoy, esos te han dado la espalda, te escarnian con el cinismo del "yo lo veía venir", te escupen con palabras con sus "desaires" de grandeza.

Hoy, como el hoy de ayer, y el ayer de hace un mes, llegas a casa buscando el refugio de las sábanas de siempre, con la persona de siempre, cuando sin ser nadie para ella ya eras alguien. 

Hoy buscas con quien deshacerte de la soledad fría de los pasillos abarrotados de gente, quien te cure el alma y las heridas de agarrar ese clavo ardiente.

Hoy el agua echada en la nuca en el servicio, una mano amiga entre decenas de traidores, te dieron fuerza para salvar la caída al precipicio, al que te empujan los aprendices de dictadores.

Hoy, que ante la adversidad sigues portando la honradez como bandera, el talante de siempre y tu mirada sincera.

Hoy, que ante la demagogia alzas la transparencia, que ante la acritud y la crispación te armas de paciencia.

Hoy, que ante el oportunismo del que miente, dialogas, valoras... 
Hoy levanta bien la frente, porque hoy, si, hoy, te siento humano, cercano, valiente, porque hoy, si, hoy, no es usted, sino tú, mi presidente

lunes, 17 de mayo de 2010

Dos extraños

A

Tienes la mirada cansada de vivir, tus ojeras me susurran que has pasado una de esas noches tan tuyas, que antes eran tan nuestras. Tu boca me grita en silencio, mordiendo tu labio inferior, que tantas veces mordí yo, ahogando risas, callando lloros, sellando secretos.

Tienes el pelo desaliñado, como cuando mis dedos lo acariciaban, mientras dormías sobre mi vientre. Quiero odiarte, olvidarte, y curar las heridas que me abriste. Quiero abofetearte para que reacciones al dolor que me causaste. Y al verte, quiero correr contigo, que me abraces y me jures que siempre fui la única, aunque los dos sepamos que es mentira...

Quiero olvidar tus caricias, cargadas de mentira, tus celos, mis celos, tus besos que me fundían de amor, me derretían del dolor. 

Quiero olvidar las broncas, los secretos, las mentiras, los reproches, y asumir que una vida contigo sería mi sinvivir continuo... Y sin embargo aunque sepa que me odias, aunque crea odiarte, sé que la fuerza con la que nos creemos odiar, no es más que el reflejo de las ganas con las que nos quisimos.

Me enfermo al pensar que otras manos te acarician, me enveneno al imaginar que es otra la que te quita el sueño, la que te da las buenas noches, la que llora por tus besos, la que sufre por necesitar tu cuerpo, la que te enreda con sus piernas para envolverte, sabiendo que sólo puede saberte suyo en ese momento...

No supimos tenernos, no supimos querernos, sólo supimos dañarnos, vaciarnos, desgartarnos... Con locura, con pasión, con ganas y con dolor... Y después de todo, ahora, frente a frente, parecemos dos extraños... 

lunes, 3 de mayo de 2010

Personalidad adictiva...

Tengo personalidad adictiva... Y tú eres mi substancia preferida...

Mono, esa sensación que tiene ese pobre infeliz, ese yonki que maldice el día que probó por primera vez esa droga, el veneno que le está matando, quemando por dentro. Sabe que no puede volver a tomarla, y eso le genera ansiedad, le roba el sueño, cuando se despierta empapado en sudor al recordar, al añorar..

Es su veneno, y su vida. La metadona y los diferentes sustitutos que le encuentra no hacen más que calmar momentáneamente su ansiedad, su furia interna, pero se enferma más al darse cuenta de que no es lo mismo, nunca lo será..

Cuando ve a otras personas que han caído en la misma trampa, siente pena por ellas, y miedo..

No quiere recordar ese tiempo, el primer tonteo con su veneno, los momentos felices que le proporcionaba, tan contados, tan escasos... Y luego los mil momentos de lloros, de miedo, de soledad... Y odia saber que ha marcado para siempre su vida, que nada será igual...

Le mata, le destruye, y él le teme, tiene miedo a las reacciones que provoca, a su poder sobre él, y de alguna manera incomprensible, le desea con todo su ser...