viernes, 3 de septiembre de 2010

Jugando a creernos que jugamos al amor

Te das cuenta? Ha pasado mucho tiempo desde aquella noche en la que nos conocimos. Tú... aún estudiabas, vestías camisetas de colores y piratas vaqueros con bambas, y no camisa como ahora. Aún tenias ese brillo de ilusión en la mirada, y nunca parabas de reír. Te empezaba a salir pelo en el pecho y paseábamos en tu antiguo coche al ritmo de metallica..

Yo... Jugaba a eso de ser mujer y todavía me sonrojaba cuando tu mano bajaba más de lo debido, y los nervios me paralizaban cuando parecía que podíamos llegar más lejos. Yo... Que tenía la inocencia intacta y unas ganas locas de aprender a querer, me embobaba mirándote, acariciaba tu cara con un dedo para memorizar cada rasgo tuyo, y recordarte al llegar a casa y poder soñar despierta...

Nosotros... Que jugamos hace años a eso que un día creí que podía ser amor, que celebrábamos que tus padres no estuvieran esa noche en casa y al final "no pasaba"... Hoy después de tantos años, he perdido la inocencia y soy yo quien baja tu mano, aprendí que el amor no era aquel juego al que jugábamos cuando aún utilizábamos antiacné... Tú vistes camisa y eres todo un profesional, has jubilado aquel coche en el que paseábamos y donde me descubriste eso de lo que tanto hablaban los mayores.

Hoy, nos reencontramos y nos contamos como han evolucionado nuestras vidas, con cuántas personas hemos intentado adivinar qué es eso del amor, sin acabar de saberlo del todo. Nos despedimos con un beso, como si los años no hubiesen pasado, pero los dos sabemos que estamos jugando a un juego en el que ya ninguno de los dos cree, sin engañarnos, pero guardándonos el secreto, para poder volver a tener 17 años por unas horas, cuando aún no sabíamos cuánto duele la vida.

No hay comentarios: