domingo, 30 de mayo de 2010

No usted, sino tú

Hoy el día ha sido largo, llegas a casa con la corbata aflojada, de tanto buscar ese soplo de aire que parecía no llegar. 

Hoy, los que ayer te complacían, te aplaudían los aciertos y sonreían los errores, hoy, esos te han dado la espalda, te escarnian con el cinismo del "yo lo veía venir", te escupen con palabras con sus "desaires" de grandeza.

Hoy, como el hoy de ayer, y el ayer de hace un mes, llegas a casa buscando el refugio de las sábanas de siempre, con la persona de siempre, cuando sin ser nadie para ella ya eras alguien. 

Hoy buscas con quien deshacerte de la soledad fría de los pasillos abarrotados de gente, quien te cure el alma y las heridas de agarrar ese clavo ardiente.

Hoy el agua echada en la nuca en el servicio, una mano amiga entre decenas de traidores, te dieron fuerza para salvar la caída al precipicio, al que te empujan los aprendices de dictadores.

Hoy, que ante la adversidad sigues portando la honradez como bandera, el talante de siempre y tu mirada sincera.

Hoy, que ante la demagogia alzas la transparencia, que ante la acritud y la crispación te armas de paciencia.

Hoy, que ante el oportunismo del que miente, dialogas, valoras... 
Hoy levanta bien la frente, porque hoy, si, hoy, te siento humano, cercano, valiente, porque hoy, si, hoy, no es usted, sino tú, mi presidente

3 comentarios:

Loli Rodríguez dijo...

encántame!!

iriana dijo...

Graciñas! ;)

Gretel dijo...

siempre es maravilloso encontrar un gota de dulzura entre los ruidos.